Las casualidades no existen. Lo que te ha ocurrido acabará teniendo su significado.
“Nunca imaginé que todo algún día me dirigiría a tí,
que todo lo que he pasado, todas las personas que he conocido, las cosas que
hice y hasta las que no, las decisiones tomadas y las descartadas… Cada
palabra, cada acto, cada suspiro, cada lágrima me trajo a tí, sin desearlo, sin
pensarlo y ahora que te he encontrado ya he dejado de creer en las
coincidencias…”