jueves, 10 de octubre de 2013

Y cuanto te espero...

Cada día que pasa, te escribo menos, te hablo más. Sueño menos contigo, pero tu compañía me es tan grata que ya no quiero soñar; no, ahora quiero estar todos los días contigo, abrazarte, y más que nada, tomar tu mano y mirarte a los ojos. Creo que me acerco más sin darme cuenta, aunque no sabes cuánto lo he esperado, no sabes cuánto te he esperado.