Es
simplemente que creo que estás jugando con mis sentimientos y no puedo hacer
algo al respecto para detenerte. Me dices que soy importante, pero eso solo te
lo puedo creer cuando hablamos. ¿Por qué eres tan indiferente? No
soy como todos, lo sé, pero yo solía ver eso como una gran ventaja antes de que
llegaras a mi vida… ahora, odio admitirlo, pero sé que eres indispensable para
mí y con cada rechazo mi corazón se hunde en miseria y mi pecho se cierra en la
tristeza. Solo te puedo hablar y notar que estás muy bien sin mí, y que ya nada
de lo que haga podrá hacerte cambiar de opinión.