"No pretendo que me entiendas, porque ni yo misma lo hago. No pretendo
que llores conmigo, eso sería injusto. Me basta con que no huyas, me
basta con que te quedes, que sepas que a veces me da por ser una niña que ríe y
juega. Que sepas que a veces me da por ser viejita y achacosa que llora o se
queda quieta, muy quieta. Y que sepas que otras veces soy la chica joven que explota, que grita, y que se
quiere comer el mundo de un mordisco. Que se hace grande, grande, tanto que se pierde.
Que todas soy yo. Que todas soy yo... amándote a destiempo, en
frecuencias diferentes, en momentos que pasan y no se detienen… Sólo me basta
con que te quedes".